En un explosivo análisis de la gestión de Javier Milei tras su primer año en el poder, Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, arremetió con fuerza contra el presidente y su asesor cercano, Santiago Caputo. Con declaraciones cargadas de dramatismo y contundencia, Carrió afirmó que lejos de eliminar a la “casta”, como había prometido en su campaña, Milei está “pactando con la mafia” que controla sectores clave dentro del Estado.
El Estado está capturado por la mafia.
En una entrevista con TN, Carrió señaló a Andrés Vázquez, actual jefe de la Dirección General Impositiva (DGI), como una figura clave del entramado de corrupción. Según la exlegisladora, Vázquez, quien ocupaba un puesto estratégico en la Regional IV de la Capital durante los gobiernos kirchneristas, “controlaba todo, especialmente las operaciones vinculadas a Cristóbal López”.
“Vázquez era mano de obra del kirchnerismo puro”, sentenció Carrió, subrayando que su designación en la administración de Milei no es una casualidad. “Esto no es una lucha contra la casta, es una lucha para proteger a ciertas castas mientras se pacta con la mafia. Nunca les mentí en mis 30 años de historia”, advirtió.
Denuncias contra la cúpula de poder.
La Coalición Cívica presentó denuncias penales contra Vázquez, acusándolo de enriquecimiento ilícito y omisión maliciosa de datos en sus declaraciones patrimoniales. Para Carrió, estos cargos no son solo contra un individuo, sino contra una estructura que “nunca se desmanteló” y que sigue operando desde las sombras.
“Dentro del Estado, hay funcionarios permanentes con fortunas gigantescas. Estas personas están vinculadas con la SIDE y usan su poder para perpetuar un sistema corrupto que beneficia a unos pocos mientras hunde al resto”, afirmó.
El rol de Caputo: ¿complicidad o ingenuidad?
Carrió fue particularmente dura con Santiago Caputo, el joven asesor de Milei. Según la exlegisladora, Caputo se está dejando enredar por una red mafiosa que no tiene patria, ideología ni partido, solo intereses económicos. “La mafia no distingue colores políticos. La mafia tiene negocios, y parece que Milei y su entorno se están convirtiendo en sus nuevos socios. Están jugando con fuego”, alertó.
En sus declaraciones, Carrió recordó episodios oscuros del pasado reciente, como cuando enfrentó al entonces jefe de la AFI designado por Juntos por el Cambio, a quien describió como parte de este entramado de corrupción enquistado en el poder. “Tuve que presentar un amparo para que lo saquen. Les dije a las autoridades: este tipo te va a tumbar. Y tenía razón”, rememoró.
“Esto es kirchnerismo con otro nombre”
Para Carrió, lo que ocurre bajo el gobierno de Javier Milei no es más que la continuidad de las prácticas que caracterizaron al kirchnerismo. “No han eliminado la casta, han pactado con ella. Lo que estamos viendo es un kirchnerismo reciclado, con discursos nuevos pero con las mismas mafias de siempre moviendo los hilos del poder”, concluyó.
Esta denuncia, cargada de polémica y tintes dramáticos, plantea un interrogante central: ¿Está el gobierno de Milei verdaderamente enfrentando a la corrupción o simplemente perpetuando el sistema que prometió destruir? Según Carrió, la respuesta es clara y devastadora: esto, dice, “es kirchnerismo, aunque lo disfracen de libertario”.